Los estudios en animales sugieren que la fruta del dragón puede proporcionar varios beneficios para la salud.
Muchos de estos probablemente se deben a su contenido de fibra y antioxidantes.
Se ha demostrado que las variedades rojas y blancas de la fruta del dragón reducen la resistencia a la insulina y el hígado graso en ratones obesos.
En un estudio, los ratones con una dieta alta en grasas que recibieron un extracto de la fruta ganaron menos peso y tuvieron reducciones en la grasa del hígado, resistencia a la insulina e inflamación, que se atribuyeron en parte a cambios beneficiosos en las bacterias intestinales.
La fruta del dragón contiene fibra prebiótica que promueve el crecimiento de bacterias beneficiosas en su intestino, mejorando potencialmente la salud metabólica.
Aunque esta fruta puede mejorar ciertas características del síndrome metabólico, una condición asociada con la diabetes tipo 2, no todos los efectos pueden ser favorables.
En un estudio en ratones con una dieta alta en grasas y carbohidratos, el grupo que recibió jugo de fruta del dragón tuvo mejores respuestas de azúcar en sangre y reducciones en algunos marcadores de enzimas hepáticas, mientras que otro marcador de enzimas hepáticas aumentó significativamente.
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